
La acción de animar significa «venir al lado». Esto es lo que la palabra griega parakaleo significa: Estar allí por el otro, haciéndose partícipe de su dolor. Este término en la Biblia aparece como sinónimo de “consolar” y de “dar aliento”.
Ya desde el punto de vista estadístico parakaleo se encuentra entre loso conceptos mas sobresalientes en el Nuevo Testamento. En particular Pablo lo utiliza una 44 veces con el sentido – enteramente predominante - de pedir don la acepción de animar invitando, exhortar a, y consolar . El término expresa sobre todo un interés personal, frecuentemente acentuado, con el que uno se vuelve hace alguien.
Los traductores de la Biblia judía al griego (LXX) vincularon este término con el verbo hebreo “nhm” (consolar) y con sus equivalentes. La conversación consoladora y el acontecimiento consolador se convirtieron en palabras divinas d e consuelo; ya en el libro de Isaías nos habla de la necesidad del pueblo de ser consolado, de la disposición de Dios mismo de otorgarla al pueblo: “Yo, yo mismo te doy ánimo” Is 51,12, y del mandato de realizar nosotros esta labor “Consuelen, consuelen a mi pueblo” Is 41,1.
No hay otra condición fijada para la forma de parakaleo cristiana, sino la de ajustarse a una reciprocidad, un consuelo y aliento mutuo. Se habla pues de una Paraclesis, de una acción , de prestar una ayuda, dar consuelo, animo u aliento. La Paraclesis sirve como consuelo y aliento espiritual dentro de la comunidad, de ahí la necesidad de trasmitirla.
Dios es el animador y el inspirador por excelencia. El Consolador que Jesús prometió enviar a sus discípulos, es el «paracleto» (el intercesor, el ayudador, el animador), vocablo que proviene, como ya dijimos, de la palabra griega que se traduce parakaleo. El Espíritu Santo es el Espíritu de ánimo.
La gente busca algún lugar donde pueda recibir ánimo. Somos como ovejas sin pastor(Mc 6,34). Rara vez tenemos hermanos preocupados que velen por nosotros y nos animen
¡No hay vida en Cristo si no hay vida en la iglesia! Dios nos dice sin rodeos que tenemos necesidad unos de otros. ¡Necesitamos ánimo!